Diario Roma 3: Catacumbas de San Calixto y Trastevere

El día comenzaría temprano ya que teníamos intención de visitar las Catacumbas de San Calixto (Catacombe San Callisto). Para el día de hoy y mañana (visitaríamos Tivoli) adquirimos el bono de transporte de 48 horas. Usamos el metro B para llegar a la parada de «Circo Máximo» y al salir girando a la izquierda en una avenida se encuentra la parada de bus 118 que lleva a las Catacumbas de San Calixto.

Puerta de salida de las Catacumbas de San Calixto

Puerta de salida de las Catacumbas de San Calixto

Detalles sobre la visita a las Catacumbas de San Calixto:
  • No es necesario adquirir las entradas por anticipado vía online.
  • La visita es guiada (van anunciando en cada momento el grupo de qué país comienza la visita).
  • No se pueden realizar fotografías en el interior de las catacumbas.
  • La temperatura es bastante fresca incluso en verano.
  • El lugar tiene alto significado pero la visita no es obligatoria salvo que te sobre tiempo.
  • La duración de la visita es de unos 40 minutos.

Una vez terminas la visita, justo al salir a la izquierda (se sale por una puerta de hierro distinta a la de entrada), en la misma acera debajo de la puerta está la parada del bus 218, el cual utilizamos para ir hasta nuestro siguiente punto de interés.

La Basílica de San Juan Letrán es la Catedral de Roma, además de la basílica mayor más importante de la ciudad. Hasta el año 1870 era el lugar donde se nombraban los Papas. Actualmente, el Papa celebra en ella el Jueves Santo. Indicar que hay que pasar un arco de seguridad y son estrictos con el tema del vestuario.

Basílica de San Juan Letrán

Basílica de San Juan Letrán

Interior de la Basílica de San Juan Letrán

Interior de la Basílica de San Juan Letrán

Después de andar unos minutos llegamos a un nuevo templo, la Basílica de San Clemente. Decidimos no bajar a las excavaciones y visitar únicamente el interior de la basílica. Sobre los terrenos donde ahora descansa la iglesia, se encontraba la mansión del senador Tito Flavio Clemente, uno de los primeros convertidos al cristianismo y en la cual celebraban reuniones secretas.

Interior de la Basílica de San Clemente

Interior de la Basílica de San Clemente

Después de comer y hacer un poco de tiempo, nos dirigimos a visitar la iglesia más grande dedicada a la Virgen María en Roma, la Basílica de Santa María la Mayor. Como curiosidad indicar que el nombre del templo ha ido cambiando con el paso del tiempo y que además, la leyenda cuenta que la propia virgen se le apareció al Papa Liberio para guiarle en la construcción de la iglesia.

Basílica de Santa María la Mayor

Basílica de Santa María la Mayor

Interior de la Basílica de Santa María la Mayor

Interior de la Basílica de Santa María la Mayor

Nuestros pasos nos condujeron a Basílica de San Pietro in Vincoli, que alberga las cadenas con las que San Pedro fue encarcelado en Jerusalén y una reprodución del Moisés de Miguel Angel de gran tamaño y belleza.

Cadenas en la Basílica de San Pietro in Vincoli

Cadenas en la Basílica de San Pietro in Vincoli

Moisés de Miguel Angel en la Basílica de San Pietro in Vincoli

Moisés de Miguel Angel en la Basílica de San Pietro in Vincoli

Antes de cruzar el río Tiber para ir al barrio de Trastevere, pasamos por delante del Mercado de Trajano, una visita que no recomiendo realizar sobre todo por el alto coste. Para llegar a Trastevere tomamos un autobús en Piazza Venezia. Indicar que el barrio de Trastevere es muy tranquilo, y no tiene nada que ver con la aglomeración masiva de turistas que encuentras en el resto de la ciudad.

Barrio de Trastevere

Barrio de Trastevere

En el barrio visitamos la Basílica de Santa María en Trastevere, templo de carácter medieval construida bajo el mando del Papa Calixto I en el siglo III. Bonita por fuera y dentro, indicar que las columnas que marcan la separación del interior del templo provienen de las Termas de Caracalla.

Basílica de Santa María en Trastevere

Basílica de Santa María en Trastevere

La jornada iba a finalizar con la subida al Gianicolo, la octava colina de Roma, a través de unas calles, desde lo alto de este emplazamiento se tienen buenas vistas de la ciudad, aunque la calina dificultaba una buena fotografía. Pero lo que más me impacto de la zona fue Fontana dell’Acqua Paola, una enorme fuente de marmol del siglo XVII de una belleza extraordinaria.

Fontana dell'Acqua Paola

Fontana dell’Acqua Paola

Vistas de Roma desde el Gianicolo

Vistas de Roma desde el Gianicolo

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