10 cosas que he aprendido viajando solo
Después de 6 años viajando por Europa, 5 de ellos en solitario en la gran mayoría de viajes, me he decidido a escribir un artículo de reflexión sobre las 10 cosas que he aprendido viajando solo.
Se que no es un artículo muy original, pero pienso que hacer un post sobre las cosas que he aprendido viajando solo era necesario, y además creo que viene bien a esa gente que le gustaría viajar pero no termina de autoconvencerse para hacerlo.
1.- Me he hecho mejor persona.
Tengo que partir de la base que antes de viajar solo tampoco es que fuera un dictador eh, pero es cierto que cuando empiezas a viajar hay un mecanismo oculto dentro de ti que se activa en muchas ocasiones y te hace ser mejor al salir de tu «pequeño mundo».
2.- He conocido otras costumbres.
Antes de que me digáis, pero si no has salido de Europa, bla bla bla, os diré que aunque hay países bastante similares al mío (España), he descubierto costumbres, formas de ser, ritmos de vida muy distintos en países bastantes cercanos como pueden ser Alemania por poner un ejemplo.
3.- He perdido el miedo a hablar en otro idioma.
Si bien es cierto que mi nivel de inglés es penoso (mi español tampoco es mucho mejor), cuando viajas solo no tienes más remedio que expresarte. Pierdes el miedo a hablar en la lengua de Shakespeare y si es necesario repites 100 veces la misma frase hasta que consigues hacerte entender y da una satisfacción bestial.
4.- He aprendido a convivir.
Si bien es cierto que cuando uno viaja normalmente en la habitación pasa poco tiempo, prácticamente cuando vuelves de «patear» la ciudad y te duchas, cenas y acuestas, no es menos cierto que el momento del sueño y el despertar es donde más problemas pueden surgir si compartes habitación con 3, 5, 7 y una vez 11 personas. Al final viajando aprendes que hay que respetar para ser respetado.
5.- He comprobado que el cuerpo humano no tiene límites.
Creo que en mi vida había caminado más de 5km en un día, y desde que viajo he llegado a hacer distancia de 30km y teniendo en cuenta que no es que mis piernas sean muy largas y que no soy un running, pues creo que tengo razones para sorprenderme.
6.- Me organizo mucho mejor.
Nunca hago viajes de mucha duración (máximo 1 semana), y en esos casos visito más de una ciudad, y además soy de intentar ver el máximo de cosas posibles porque siempre pienso que no se cuando volveré. En ocasiones cuando leéis mis diarios me preguntáis cómo consigo ver tantas cosas en tan poco tiempo: simplemente me organizo lo que voy a hacer cada día para no perder tiempo en tomar decisiones…y aún así a veces no siempre sale todo como te gustaría.
7.- A reflexionar sobre muchas cosas.
Cuando viajas desconectas de todo. No sé si a vosotros os pasa, pero cuando viajo solo y voy caminando me centro en disfrutar del viaje, pero también tengo tiempos de descanso en la habitación, o caminando de un sitio a otro, o viajando de una ciudad a otra donde tienes la «mente limpia» y ello me permite reflexionar sobre muchas cosas que en otra situación ni te las plantearías.
8.- Las apariencias engañan.
Ésto es algo que he ido aprendiendo con la experiencia y «las ostias» que te da la vida. No voy a poner ejemplos concretos pero podrían ser muchos los casos en que personas con «apariencia rara» (por explicarlo de algún modo) y a los que normalmente no se te ocurriría hablar con ellos me han echado una mano indicándome alguna dirección o dándome algún consejo. Yo siempre digo que ni los buenos son tan buenos, ni los malos son tan malos.
9.- Desarrollas sentido de la orientación y de la decisión.
Yo soy de los que en mi propia ciudad, Albacete, he llegado a confundir una calle y perderme, pues os aseguro que en ciudades bastantes más grandes me muevo «como pez en el agua». También obtienes una capacidad de decisión que no sueles tener ni necesitar en tu día a día, ya que en un viaje siempre surgen «mínimas complicaciones» en las que debes tomar decisiones rápidamente.
10.- Obtener una sensación de independencia impagable.
Para mi una de las cosas que he aprendido viajando solo que más valoro es el sentimiento de independencia que ganas tras tu primer viaje en solitario (siempre que el resultado sea bueno claro, si tienes una mala experiencia…). Pero en caso contrario, tenéis que ser positivos la primera vez que viajéis solos, cuando termina el viaje y todo ha ido genial, habéis disfrutado, y lo habéis pasado guay, se os queda una sensación que es rara de explicar pero fácil de percibir. Una sensación de a partir de ahora soy capaz de cualquier cosa.
10:52 am
jajaja, todo es cierto, muy buen post amigo!
10:57 am
Gracias, me alegro que te haya gustado.
Saludos amigo.