Palacio Schönbrunn en Viena con ¿40 aposentos reales para visitar?
El Palacio Schönbrunn del siglo XVII era la residencia veraniega de la familia imperial de estilo barroco, construido por los arquitectos Johann Bernhard Fischer von Erlach y Nicola Pacassi, por petición de la esposa del emperador Fernando II en 1642. El conjunto formado por el palacio y los jardines fue declarado Patrimonio de la Humanidad de la Unesco en 1996.
Cuando comiences la visita por el interior de palacio te darán una audioguía (indica el idioma para que te la programe) y comenzarás a visitar las múltiples estancias del palacio (unos 40 aposentos). Indicar que no está permitido tomar fotos.
Las habitaciones pasan desde la más extrema sencillez de los dormitorios de Francisco José y la emperatriz Isabel a la belleza de los salones. 3 estancias llaman la atención de forma especial: la Gran Galería que acogía los banquetes imperiales; el Salón Chino Circular, lugar de reunión entre Maria Teresa y su canciller; y el Salón Chino Azul, lugar donde en 1918 abdicó Carlos I.
La otra parte importante, es la visita al exterior del palacio, sus jardines son interminables y de una gran belleza formando un laberinto natural. Nada más salir por palacio, si continúas paseando de forma recta llegas a la maravillosa fuente de Neptuno, y continuando llegan a la Glorieta, donde se tiene una vista completa del palacio.
También en el recinto de palacio se encuentra el museo de carruajes, el zoológico más antiguo y grande del mundo y el invernadero. La forma más rápida de llegar es usando la línea U4 del Metro bajando en la parada Schönbrunn si quieres acceder al palacio. Para el acceso al zoológico bajar en la parada Hietzing.
En mi opinión es una visita obligatoria en tu viaje a Viena, tanto por la belleza de las salas como la de sus jardines. Por el gigantesco tamaño de sus jardines, el recinto es un lugar ideal para ir con niños pequeños, y relajarse sentados sobre la «alfombra verde».