Diario Bélgica 8/8: Un día en Bruselas, la capital de Bélgica
Mañana sería el final de mi viaje por Bélgica. 10 ciudades me llevaba en mi cámara fotográfica y en mi experiencia viajera. Y hoy mi objetivo era pasar un día en Bruselas, recordando lugares ya conocidos en otros viajes, y descubriendo nuevos sitios.
Para aprovechar al máximo el tiempo decidí utilizar un billete Jump 1 Day, con el cual tener acceso ilimitado al metro belga durante 24 horas. El día, como ya era habitual, amaneció con una fuerte lluvia, lo cual no me impidió desplazarme hasta el norte de la ciudad para volver a ver una de las estructuras más conocidas del país, el Atomium, construido con motivo de la exposición universal.
De nuevo tomé el metro para desplazarme a otra parte de la ciudad, donde, tras caminar unos minutos a lo largo de un hermoso paseo, me encontré de nuevo con una de las iglesias más bonitas de Bruselas: la Basílica del Sagrado Corazón (Basilique de Koekelberg o Basilique du Sacré-Coeur), la 5ª más grande del mundo, de estilo Art Decó, más bonita por fuera que por dentro. En su interior acoge el mejor mirador de la ciudad.
Una vez disfrutado una vez más del interior de este moderno templo, regrese atravesando el Parque Elisabeth (Parc Élisabeth o Elisabeth Park), de 21 hectáreas de tamaño. Indicar que si solamente vais a pasar un día en Bruselas, estos 2 elementos (Atomium y la Basílica del Sagrado Corazón, son los elementos más alejados de la zona centro de la ciudad).
Mi siguiente parada en el camino era el Palacio de Justicia (Palais de Justice), un magnífico edificio abierto al público (hay que pasar un control de seguridad) el cual sigue siendo sede de los tribunales de justicia del país.
En la plaza del Palacio de Justicia se obtienen unas buenas vistas de la ciudad. Desde aquí, una vez más vía metro, me acerqué a visitar la Église Notre-Dame du Finistère (Church of Notre-Dame Du Finistere). Este templo sorprende porque se encuentra en un calle rodeado de tiendas, pero su interior es de gran belleza. Fue reconstruida tras ser destruida durante la invasión de los Países Bajos.
A unos pocos minutos caminando, se encontraba otro punto de interés que merece ser visitado si estáis un día en Bruselas: el Jardín Botánico (Jardin botanique de Bruxelles o Kruidtuin), un hermoso recinto, bien cuidado, salvo por el deterioro de alguna estatuas.
El siguiente lugar de la ciudad de Bruselas que tuve la oportunidad de disfrutar fue el Parque del Cincuentenario (Parc du Cinquantenaire) con su Palacio del Cincuentenario y su arco de gran belleza. En una anterior visita tuve la oportunidad de visitar uno de los 3 museos que acoge: Autoworld.
A escasos minutos (tuve que dar un rodeo porque había algunas calles cortadas por la visita de alguien importante supongo) se encuentra el Edificio Berlaymont que alberga la sede de la Comisión Europea.
El último espacio verde que visité en Bruselas fue el Parque de Bruselas (Parc de Bruxelles), el cual no me llamó especialmente la atención por los dos edificios localizados en cada uno de sus extremos: el Palacio de las Naciones y el Palacio Real.
Situado al norte del Parque de Bruselas, El Palacio de la Nación de Bruselas (Palais de la Nation) construido en 1779 y restaurado en 1883 tras un incendio, es la sede del Parlamento Federal belga.
En la parte sur del parque tenemos el Palacio Real de Bruselas (Palais Royal). Es uno de las construcciones más bonitas de la ciudad. Construidos a principios del siglo XIX por orden de Guillermo I, rey de los Países Bajos.