Chiclana de Segura, un paraíso de olivos en Jaén

Cuando hablamos de Jaén, a todos nos viene a la mente el aceite de oliva, el conocido en muchos lugares como «oro líquido», un término que el cocinero Karlos Arguiñano utiliza de forma asidua y por efecto colateral siempre me acuerdo de mi pueblo: Chiclana de Segura.

Pues dentro de la provincia de Jaén, existe un pueblo donde los olivos, aparte de un recurso económico, forman uno de los paisajes naturales más bonitos e imposible de encontrar en cualquier otro lugar del mundo. Ese pueblo es Chiclana de Segura.

Destino ideal para unas vacaciones relajadas en un entorno natural, este precioso pueblo ofrece múltiples senderos y caminos repletos de olivos y vegetación, donde el caminante, senderista, ciclista o cualquier tipo de turista sentirá una libertad que solo puede describirse cuando visitas el pequeño municipio.

Tanto en verano como en invierno, Chiclana de Segura muestra al visitante un campo repleto de olivares, que en multitud de localizaciones se mezclan con la vegetación de la sierra andaluza.

Si visitáis la localidad en verano, podréis disfrutar de sus frescas noches y tomar algo en su piscina o en los bares del paseo al aire libre. En cambio, en invierno, podréis encontrar a la gente trabajando en la «recolección de la aceituna», cosa que recomiendo para apreciar el esfuerzo que conlleva la obtención del famoso, a nivel mundial, aceite de oliva.

Para el turista más joven, que además de disfrutar del espectáculo natural ofrecido por la múltiple vegetación, quiera también vivir un ambiente más festivo, recomiendo asistir a su romería de la Virgen de Nazaret, que se celebra el segundo domingo de mayo, o a sus fiestas patronales, celebradas los días posteriores al 8 de septiembre, el día de la patrona del municipio.

Finalmente indicaros que, por su proximidad a otros enclaves naturales como la Sierra de Cazorla, Sierra de Segura o las Lagunas de Ruidera, este pequeño municipio es una visita obligada para los amantes del turismo rural, o simplemente para el viajero que busca un destino repleto de naturaleza y tranquilidad.