Diario Barcelona 3: Monasterio de Pedralbes, Puerto Maritimo y Fuente Mágica de Montjuïc

En la jornada de hoy tocó visitar el Monasterio de Pedralbes inicialmente para terminar disfrutando del espectáculo de la Fuente Mágica de Montjuïc. Para llegar tomé, no el metro, sino el ferrocarril en la parada situada en el Carreer del Pelai, cogiendo la línea 6 hasta la parada de Reina Elisenda. Cuando sales de la parada, a mano izquierda subes unas escaleras y a tu derecha te encuentras con la parada del bus (y te bajas en la 2ª parada, Bisbe Catalá Pl de Pedralbes) y un poco más adelante, a la derecha está la subida al monasterio. Es complicado encontrarlo porque a simple vista no fui capaz de descubrir ningún tipo de indicación específica.

Adyacente al monasterio hay una pequeña iglesia, muy pequeña y sencilla pero bonita. Más abajo está la entrada al monasterio. Con la entrada te dan un folleto que te permite recorrer el monasterio completamente indicándote en todo momento los elementos que vas a ver. Dentro del monasterio hay un pequeño museo muy colorido. Además podrás ver múltiples dependencias dentro del recinto, lo cual hace que la visita sea imprescindible y de gran interés. El monasterio está muy bien cuidado, y el recorrido muy bien organizado para que no pierdas ni un detalle durante tu visita.

Una vez visitado el Monasterio de Pedralbes, recorrí las ramblas hasta llegar a mi siguiente y carismático destino, el Mercado de la Boquería. A pesar de ser un mercado, es como una especie de símbolo de la ciudad. Sus múltiples puestos cargados de verduras, pescados, mariscos, frutas y bares donde poder tomar platos típicos de la ciudad, hacen de este mercado un lugar de visita obligada. Además, en estos puestos podrás comprar vasos de frutas para refrescarte si viajas en verano a un precio más que competitivo. Se nota que se han ido adaptando a los tiempos actuales, sobre todo están muy acostumbrados a ver a miles de turistas recorriendo y fotografiando sus puestos.

Una vez llenado el estómago, decidí dar un paseo por el puerto de Barcelona para bajar la comida. Al llegar al puerto pude ver con mejor detalle la estatua a Colón que no pude ver con claridad la noche anterior. Y al comenzar el paseo vi las famosas «golondrinas» que son barcos de paseo que realizando recorridos por el puerto de Barcelona (de 45min o 1h y media). En mi caso realicé el recorrido corto ya que no quería tampoco consumir demasiado tiempo en el paseo. El recorrido es precioso, aparte de ver los numerosos barcos, contemplas el Castillo de Montjüic desde otra perspectiva, también el teleférico que va desde el puerto al castillo y otros elementos más. Durante el paseo te hacen una foto que podrás comprar al finalizar el paseo.

Después, recorrí todo el paseo marítimo disfrutando de la belleza que ofrece Barcelona. Decenas de barcos atracados en el puerto harán las delicias de los turistas y de los fotógrafos. El final del paseo ofrece un parque enorme y múltiples chiringuitos de verano donde comprar artesanía, genial para regalos. Y finalmente, llegarás a la playa, ocupada masivamente, pero de una belleza y longitud impresionante.

Por la noche y tras haber descansado en el hostel, me desplacé a Montjüic, donde había quedado con 2 amigos. Mientras llegaban subí en el ascensor (previo pago de 1 euro) a la terraza del centro comercial Las Arenas, que antigüamente era una plaza de toros y desde donde se obtienen unas vistas excepcionales. Posteriormente fuimos a ver el espectáculo de luces y sonido de las Fuente Mágica de Montjüic. Recomiendo ir con tiempo si quieres tener buen sitio, ya que está muy masificado de turistas, aunque merece la pena, ya que el espectáculo es precioso. El viaje terminó pero prometo que volveré a ver los múltiples sitios y rincones desconocidos que no he podido capturar esta vez.