¿Qué ver en Lanjarón? El Milagro de las Aguas Curativas Minerales.
Lanjarón es un hermoso pueblo español situado en la provincia de Granada, Andalucía. Conocido por sus fuentes de agua mineral y su aire fresco de montaña, Lanjarón ha sido un destino turístico popular durante siglos. Así que os voy a contar ¿Qué ver en Lanjarón?
La historia de Lanjarón se remonta a la época romana, cuando se construyó un acueducto para llevar agua a la ciudad de Granada. Durante la Edad Media, Lanjarón fue un importante centro comercial y agrícola debido a su ubicación estratégica en la ruta comercial entre Granada y la costa.
En el siglo XIX, el interés en las propiedades curativas de las aguas minerales de Lanjarón comenzó a crecer. La fama de sus fuentes termales llevó a la construcción de varios balnearios en la zona, y la ciudad se convirtió en un destino popular para la aristocracia y la clase alta de España.
Durante la Guerra Civil española, Lanjarón sufrió mucho, ya que se encontraba en la línea del frente entre las fuerzas republicanas y las fuerzas franquistas. Después de la guerra, la ciudad comenzó a recuperarse y se centró en el turismo para impulsar su economía.
¿Qué ver en Lanjarón?
Hoy en día, Lanjarón sigue siendo conocido por sus aguas termales y su aire fresco de montaña. Es un destino popular para aquellos que buscan escapar del calor y la agitación de las ciudades costeras cercanas. Además de sus fuentes, la ciudad cuenta con una impresionante arquitectura y un rico patrimonio cultural, lo que la convierte en un destino turístico único y atractivo.
1.- Mirador de La Cañona.
El Mirador de la Cañona en Lanjarón constituye una ubicación privilegiada para contemplar las maravillosas vistas y paisajes del Parque Natural de Sierra Nevada. Este enclave se encuentra en las proximidades de la rotonda de acceso al casco urbano de Lanjarón y recibe su nombre por la pieza de artillería de la época de la guerra de la independencia que se encuentra allí. Desde este punto, se puede admirar el valle del río Lanjarón y su castillo árabe en ruinas, el famoso «Castillo de los Moros».
2.- Parque El Salado.
El Parque del Salado en Lanjarón es un destino recomendable para aquellos que buscan disfrutar de la naturaleza. Este parque se ubica al principio de Lanjarón, rodeado de riachuelos y aire puro, brindando sombra, tranquilidad, mesas y bancos para descansar. Asimismo, cuenta con un anfiteatro central para realizar diversas actividades.
Además, cabe destacar que este parque representa un acceso conveniente para llegar al Castillo de Lanjarón, que se encuentra a una distancia de 8,300 metros. La vía pecuaria cruza el río Lanjarón por debajo del lugar donde la acequia se une con el río, en el sitio donde existía un puente. Una vez que se cruza el río, la vía pasa por terrenos de El Palomar antes de llegar al castillo.
3.- Parroquia De Nuestra Señora De La Encarnación.
La Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Encarnación en Lanjarón es una construcción del siglo XVI con una estructura única de Mudéjar Andalusí, estilo gótico tardío y decoración barroca en su interior. Destaca su retablo principal del siglo XVIII hecho de pino canadiense. Fue instituida como parroquia en 1501 por el arzobispo de Sevilla y su primera construcción fue destruida en un incendio durante la rebelión morisca.
La reconstrucción inició en el siglo XVII bajo la dirección de Ambrosio de Vico. La iglesia cuenta con varios estilos arquitectónicos, siendo el barroco el más representado. Las diez capillas laterales se han ido construyendo y reconstruyendo a lo largo de los años. En 2007 se restauró el retablo central, dividido en tres partes.
4.- Plaza de la Constitución.
La Plaza de la Constitución en Lanjarón es un sitio de gran importancia histórica y simbólica para los residentes de la ciudad. Esta plaza está situada en el corazón de Lanjarón, a solo unos pasos del Ayuntamiento. En 2010, el Ayuntamiento de Lanjarón llevó a cabo obras de mejora en la Plaza de la Constitución, que incluyeron la creación de 17 plazas de aparcamiento en la residencia de mayores y una plaza adicional en el lugar.
Desde entonces, esta plaza se ha convertido en un punto de referencia para los habitantes locales. En 2011, la plaza fue el lugar elegido para la celebración del acto inaugural del tren turístico Granada-Lanjarón.
5.- ¿Qué ver en Lanjarón? Barrio Hondillo.
El Barrio Hondillo de Lanjarón es un conjunto de estrechas calles, placetas y tinaos con viviendas de dos o tres alturas, que se estructuran en sentido Oeste-Este alrededor de la calle Hondillo o Castejón. Se presume que el barrio data de la época musulmana y formaba parte de uno de los tres barrios de Lanjarón conocido como «del Aceituno». Este barrio es uno de los vestigios más notables de la época medieval de este municipio.
En el casco urbano de Lanjarón, en su extremo Oriental, se encuentra el Barrio Hondillo, al que se accede por la plaza de la Constitución. Este barrio cuenta con elementos típicos de la arquitectura andalusí, como patios interiores con fuentes y galerías cubiertas con bóvedas abovedadas. Además, en el barrio todavía se cultivan cultivos tradicionales como los cherimoyos.
6.- ¿Qué ver en Lanjarón? Castillo de Lanjarón.
El Castillo de Lanjarón, una pequeña fortaleza medieval situada en la provincia de Granada, a unos cuatrocientos metros de la localidad que lleva su mismo nombre. Este castillo se encuentra al suroeste del casco urbano, ubicado sobre un cerrete calizo entre el Barranco del Salado y el río Lanjarón.
Su construcción se remonta al siglo XIII, siendo reforzado en el siglo XIV y en la actualidad, lo que se puede ver mayormente es del siglo XVI. El Castillo de Lanjarón fue edificado con una clara dedicación de vigilancia, refugio y defensa de la población, presentando amurallamiento sin torres, anchas murallas y una torre del homenaje del tipo “Donjon” en uno de sus lados. Debido a su importancia histórica y cultural, ha sido catalogado como Bien de Interés Cultural con categoría de monumento desde 1993.
La ubicación estratégica del castillo ha sido reconocida desde tiempos prehistóricos, siendo reforzado por Fernando II para protegerse de las incursiones castellanas durante la conquista cristiana.
