¿Qué ver en Vélez-Málaga? Ciudad fenicia y romana.
Después de disfrutar de la playa nos vamos a descubrir la 3ª ciudad más poblada de la provincia, la cual cuenta con un patrimonio espectacular con una gran cantidad de obras de arquitectura mudéjar y barroco. ¿Qué ver en Vélez-Málaga?
¿Qué ver en Vélez-Málaga?
Vamos a descubrir bellos rincones en esta localidad que tuvo asentamientos fenicios y romanos. Como curiosidad indicar que aparece en Don Quijote de la Mancha: «¡Gracias sean dadas a Dios, señores, que a tan buena parte nos ha conducido!, porque, si yo no me engaño, la tierra que pisamos es la de Vélez-Málaga«.
1.- Alcazaba.
Situada en la parte más alta de la ciudad, el castillo medieval data del siglo X, aunque entre el siglo XIV-XV se convirtió en una de las principales alcazabas del reino nazarí. Está rodeada por una muralla de 1500 metros cuadrados. Los restos de muros que se conservan son de los siglos XIII y XV. La torre y puerta de acceso fueron reformadas en 1970.
2.- Iglesia de Santa María.
Templo católico conocido también como iglesia de Santa María de la Encarnación, de 1487, con estilo mudéjar y gótico. Destaca en su interior el retablo renacentista en el altar mayor. Alberga el Museo de la Semana Santa.
3.- Mirador de Benamocarra.
Bajando de la iglesia, encontramos este mirador que nos permite apreciar prácticamente la totalidad de la ciudad, y las tierras limítrofes.
4.- Antiguo Hospital San Juan de Dios.
Los Reyes Católicos, tras la toma de la ciudad, deciden instaurar un Hospital Real en 1487. A partir de 1681, la gestión del hospital es cedida a la orden Hospitalaria de San Juan de Dios. Actualmente, se conserva el patio mudéjar cuadrado con arcos de medio punto sobre columnas de ladrillos en la planta baja.
5.- Capilla Virgen de la Piedad.
Aunque es del siglo XVII, fue reformada un siglo después. Se localiza en la intersección de varias calles. La fachada principal posee un balcón en su totalidad. El interior alberga la figura de la virgen y posee una bóveda de media naranja de estilo rococó.
6.- Fuente de Felipe II y Fernando VI.
Su ubicación original estaba en la plaza de la Constitución, pero se traslada debido a la construcción de El Pósito en el 1758. La decoración de la fuente renacentista se basa en leones rampantes, bocas de caños, el escudo de la ciudad, y el escudo del monarca Felipe II.
7.- Muralla de la ciudad.
La antigua ciudad, conocida como Balis, poseía un recinto amurallado con torres de gran altura, que partía desde la Alcazaba. En sus orígenes existían 3 puertas de acceso, de las que solamente queda La Puerta Real de la Villa, con carácter militar, pero también fiscal, ya que en ellas se pagaban los impuestos de mercancías.
8.- El Pósito.
Se conocía así al almacén de grano, sobre todo trigo, que se usaba en épocas de escasez y hambre. El actual data del siglo XVIII y tiene planta rectangular de 2 niveles. La planta baja nos recuerda a una «Lonja» con arcos de medio punto. La fachada tiene un cierto aire barroco.
9.- Iglesia de San Juan Bautista.
El templo católico original con estilo gótico-mudéjar de 1487, aunque fue remodelada entre 1541 y 1564 construyéndose la torre. A finales del siglo XVIII se decora la sacristía, y finalmente entre 1853 y 1860 adquiere el aspecto actual.
10.- Real Convento de San Francisco.
Otro templo construido en 1487 tras la conquista por los Reyes Católicos. Originalmente era una mezquita, de ahí su alminar de época almohade, reconvertido en campanario. Uno de los claustros del convento es convertido en lo que actualmente es el mercado minorista.
11.- Casa Cervantes.
Me encanto esta casa-palacio solariega del siglo XVI, y en especial, su patio cuadrado a la entrada con una galería de triple arcos de medio punto y columnas de ladrillo. Se dice que aquí se alojó D. Miguel de Cervantes Saavedra en 1594.
12.- Palacio de Beniel.
Hermoso palacio del siglo XVII que actualmente alberga la sede de la Fundación María Zambrano y la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de la ciudad. Su fachada de ladrillo con portada de mármol muestra los escudos de la familia Molina Medrano. El interior posee un bello patio con columnas de mármol que aguantan arcos de medio punto de ladrillo.
13.- Ermita de la Virgen de los Remedios.
Ermita del siglo XVII situada en el Cerro de San Cristóbal. Aunque el exterior es sencillo, me enamoré de las pinturas murales de su interior, de Felipe V y María Luisa de Saboya. D. Evaristo Guerra llevó a cabo la decoración de los muros interiores mostrando paisajes y construcciones de la ciudad.