Rávena en 1 día. Centro del arte bizantino y paleocristiano.
Rávena ha sido uno de los iconos del arte bizantino y paleocristiano de Italia. No obstante, por extensión, es la 2ª mayor de Italia. Su conjunto de 8 monumentos Patrimonio de la Humanidad obligan a una visita a la ciudad. ¿Qué ver en Rávena en 1 día?
¿Qué ver en Rávena en 1 día?
1.- Plaza del Pueblo de Rávena.
Plaza principal de la ciudad cuyo origen se remonta al siglo XIII. En ella podemos disfrutar de algunos de los edificios más bellos de la ciudad: Palazzeto Veneciano, Palazzo Comunale, la sede de la Banca Nazionale del Lavoro, o las estatuas de San Vitale y San Apolinar, patrón de la ciudad.
2.- Basilica de San Vital en Rávena.
Icono del arte bizantino tanto en Italia como en Europa, debido a la importancia que tuvo la ciudad durante el mandato del emperador Honorio y Teodorico, donde fue capital del Imperio Romano de Occidente y capital del Reino Ostrogodo de Italia, respectivamente.
Desde 1996, es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, y no es de extrañar debido a los mosaicos tan bien conservados en su interior, y que decoran tanto sus bóvedas como sus paredes. Podréis observar mosaicos donde se muestran el cordero místico, un Cristo siriaco, otro helenizante, los apóstoles o la Trinidad.
3.- Iglesia de San Giovanni Evangelista en Rávena.
La princesa del imperio Romano Galla Placidia mandó contruir el templo en el siglo V. Posteriormente, en la Edad Media, los monjes benedictinos añaden un monasterio anexo a la iglesia, siendo ambos renovandos en pleno siglo XIV.
La iglesia sufrió las consecuencias de los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial, tras lo cual tuvo que ser restaurada, obteniendo un aspecto sencillo y humilde. Los mosaicos que se pudieron recuperar están expuestos en sus paredes.
4.- Basílica de San Apolinar Nuevo en Rávena.
Pasó de ser una templo de culto arriano a estar dedicada al culto cristiano, tras la conquista bizantina. También fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 1996. El mejor ejemplo del arte protobizantino en Occidente.
El bosque simétrico de columnas en su interior coronadas por mosaicos y ventanas también decoradas con mosaicos envuelven al visitante. Es más, los mosaicos se dividen en la zona inferior que muestra 2 procesiones de gran tamaño, el medio que nos presenta profetas o santos de blanco, y el superior con 26 escenas de la vida de Cristo.
5.- Basílica de Santa María de Oporto en Rávena.
Lo primero que te atrae es su fachada blanca. Su interior es sencillo y acoge a la Virgen Griega. La iglesia terminó de construirse en 1509 tras 30 años de trabajo. 2 años después recibieron la visita del Papa Julio II.
En 1944 sufrió las consecuencias de una bomba, lo cual provocó que fuera restaurada tras terminar la Guerra. Más tarde, en 1960 el Papa Juán XXIII la declara Basílica Menor. Actualmente, una parte del monasterio es ocupada por monjes de la Orden de San Pablo y otra parte por la Galería de Arte de la ciudad.