La Basílica de San Vicente de Ávila, templo con una historia trágica
Ávila es una ciudad muy bien comunicada, por lo cual supone un destino fabuloso para una escapada de fin de semana y es Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO. Cuando pensamos en Ávila, nuestra mente se desplaza automáticamente a sus murallas y su chuletón, seguramente los 2 iconos de la ciudad, uno monumental y otro gastronómico. Pero la riqueza cultural de la ciudad va más allá, y entre mucho de sus elementos encontramos la bella Basílica de San Vicente de Ávila.
Basílica de San Vicente de Ávila.
La Basílica de San Vicente de Ávila es un templo de estilo románico y es el segundo edificio más grande e importante de la ciudad por detrás de la Catedral. El templo fue declarado Monumento Nacional en 1882 y supone un icono de dicho estilo románico a nivel nacional.
El origen de la basílica se remonta al año 306 donde el pretor Daciano provoca el martirio de los hermanos Vicente (de Ávila), Sabina y Cristeta por negarse a firmar un documento en el que debían reconocer haber ofrecido sacrificios a los dioses romanos. Los cuerpos de los hermanos se dejan en el hueco de una roca donde se construiría el templo posteriormente, creado por el judío responsable de sus muertes.
El templo como tal comenzó a construirse en 1130 usando «piedra caleña». La basílica tiene 66 metros de longitud, 44 metros de anchura de las 3 naves y 41 metros de longitud de la nave crucero. La reforma del templo se realiza a mediados del siglo XII bajo el mandato de Alfonso X El Sabio y Sancho IV, finalizándose a comienzos del siglo XIV.
La Basílica era uno de los tres «templos juraderos» del reino de Castillo (los otros dos son San Isidoro de León y Santa Gadea de Burgos). Se prestaba juramento decisorio y sagrado sobre determinadas cuestiones. Dicho juramento fue prohibido por los Reyes Católicos en 1505.
El exterior del templo es de una belleza insuperable con sus característicos arcos, para mi el más bonito de la ciudad con mucha diferencia. Recomiendo detenerse y fijarse en todos los detalles de su fachada y sus capiteles. Su interior tiene la típica estructura de cruz latina con 3 naves. Si algo destaca de su humilde interior son las columnas cruciformes y su techo. El altar es sencillo pero muy bonito también.