Diario Polonia 3: Llegada a la ciudad de Cracovia

Tomé el tren temprano de Varsovia a Cracovia, mi alojamiento estaba muy cerca de la estación, el Mosquito Hostel, un hostel situado muy cerca del centro histórico de Cracovia, bien situado y bonito, con un personal joven y que hará tu estancia agradable.

Visitando el centro histórico de Cracovia.

Después de comer, decidí hacer un primer reconocimiento de la ciudad, comenzando mi recorrido pasando al lado de la Barbacana, una fortificación medieval del año 1499 con 25 metros de diámetro.

Tras dejar atrás la construcción, pasamos a la zona histórica de Cracovia donde me fui encontrando con edificios de gran belleza, como la Gallery Of Ancient Art, un museo donde se realizan exposiciones. Pasamos por delante del Museo Czartoryski, fundado en 1796 por la princesa Izabela Czartoryska. Continuamos nuestro bonito paseo atravesando un hermoso arco.

Nos encontramos de pronto con la Iglesia de Cristo Transfigurado, muy bonita por fuera, que no pude visitar por encontrarse cerrada, construida entre 1716-1728, aunque su fachada se edificó 1759-1761. Posteriormente, se cruzó en mi camino la Iglesia de San Marcos Evangelista. Finalmente, desemboqué delante del Dom Pod Globusem, era la sede de la Cámara de Comercio e Industria, un ejemplo de arquitectura moderna.

Mi intención era llegar a la plaza del mercado pero antes pasé por la plaza Szczepański, donde pude disfrutar del Palacio de las Artes (Pałac Sztuki) y del Conservatorio (Towarzystwo Muzyczne Konserwatoryum).

Por fin llegué a la famosa Plaza del Mercado (Rynek Glówny), la plaza medieval más grande del continente europeo, con edificios de gran importante y belleza como la Torre del Antiguo Ayuntamiento (Wieza Ratuszowa), próxima a la Lonja de los Paños (Sukiennice), la Basílica de Santa María (Kościoł Mariacki) y en el centro de la plaza, la estatua del poeta Adam Mickiewicz.

Continúe mi itinerario por la calle Grodzka, descubriendo a cada paso iglesias de una belleza fantástica: Convento de los Padres Dominicos (Klasztor Ojców Dominikanów), Iglesia de San Pedro y San Pablo (Kościół Św. Apostołów Piotra i Pawła) y la Iglesia de San Andrés (Kościół św. Andrzeja).

Mi primer día en Cracovia terminó con un paseo por la Colina Wawel y la Iglesia de San Bernardino (Kosciol Sw. Bernardyna). La primera impresión sobre la ciudad era inmejorable. Polonia me encanta.